Introducción
Hoy los clientes esperan inmediatez, pero también claridad y formalidad. Es común que un prospecto te responda más rápido por WhatsApp, mientras que otro prefiera un correo electrónico con más detalles. Por eso, las empresas que logran combinar ambos canales en una sola estrategia de seguimiento suelen tener tasas de contacto y conversión mucho más altas que las que dependen de un único medio.
¿Cómo lo hace posible?
La idea no es saturar al prospecto, sino crear una secuencia coordinada que aproveche lo mejor de cada canal. WhatsApp permite llegar en segundos, mantener un tono cercano y ofrecer un enlace directo para agendar una llamada o reunión. El correo, en cambio, da estructura, aporta credibilidad y permite compartir más información, como una propuesta o un caso de éxito. Cuando ambos trabajan juntos, se complementan y logran mantener al lead en movimiento.
Un ejemplo práctico es el de una secuencia de siete días en la que se alternan mensajes de WhatsApp y correos electrónicos. El primer contacto se hace casi inmediato por WhatsApp, seguido de un correo que resume la propuesta y da la opción de agendar una reunión. Después, se alternan recordatorios breves y casos de éxito por correo, para terminar con un mensaje de cierre en WhatsApp que deja la puerta abierta para retomar la conversación más adelante. De esta manera, el prospecto nunca siente que fue olvidado, pero tampoco que lo están persiguiendo.
Los resultados de este tipo de estrategia son contundentes. Una empresa SaaS que implementó un flujo omnicanal vio cómo en tan solo treinta días la tasa de contacto aumentó más de un 30%, el número de reuniones agendadas creció un 24% y los no-shows bajaron casi un 20% gracias a los recordatorios automáticos enviados dos horas antes de cada cita.
En conclusión, no se trata de enviar más mensajes, sino de enviarlos en el momento justo y por el canal adecuado. Al combinar WhatsApp y correo en una secuencia bien diseñada, es posible convertir leads que antes se perdían en clientes reales. Y lo mejor: todo esto se puede automatizar para que tu equipo solo intervenga cuando el prospecto ya está listo para avanzar.